La Universidad Tecnológica de Cancún y el municipio de Benito Juárez serán anfitriones del Primer Congreso Internacional de Cultura de Paz los días 18 y 19 de septiembre. Será un espacio para intercambiar conocimientos y experiencias con expertos nacionales e internacionales; participar en diálogos relacionados con la temática, y elaborar propuestas innovadoras para la resolución pacífica de conflictos.

Se trata de una alianza de los tres niveles de gobierno y de los sectores educativo, empresarial y social, con la participación de más de 500 personas interesadas en abordar un asunto estratégico para gobiernos y sociedades. Imperdible.

Promover la paz es una obligación para las instituciones de educación superior como lo mandata la Ley General de Educación. No es un esfuerzo aislado ni será un congreso más: de éste podrían surgir nuevas políticas públicas, para fortalecer las investigaciones, robustecer el marco jurídico, decidir sobre programas sociales y complementar los planes de estudios.

El rector de la UT Cancún BIS, Enrique Baños, explicó que la construcción de la cultura de paz se trabaja con una visión humanista, como lo desarrolla la administración de la gobernadora Mara Lezama. Puso como ejemplo que el Plan Sectorial, que impulsa entornos escolares seguros; trabaja por la salud mental de estudiantes; motiva actividades artísticas y culturales, y contribuye al conocimiento y cuidado del medio ambiente, los derechos humanos y la inclusión.

Otros dos aspectos intereses. El primero: en representación de la presidenta Ana Paty Peralta asistió el secretario general, Pablo Gutiérrez Fernández, quien sostuvo que el municipio atenderá con especial valor la información que se genere de las mesas de trabajo, para nutrir programas y proyectos locales vinculados a la paz y la tranquilidad de las familias de Cancún.

El segundo: la secretaría de Turismo, de Juan Pablo de Zulueta, participa en la promoción porque este encuentro, al que acudirán representantes de otros estados y de países como Argentina y Colombia, también impacta en la imagen, la difusión de atractivos y la derrama económica. Mismo caso del Instituto Municipal Contra las Adiciones, de Alberto Ortuño Báez, y de Instituto de la Cultura y las Artes, de Carlos López Jiménez, porque la construcción de paz es una misión colectiva.

La construcción de paz a nadie excluye: es hablar de unidad, familia, valores y ambientes sanos.